Como os gusta estar en las puertas
mirando con ojos de cachorro,
dando pena en vez de nauseas.
En el descuido reclamáis vuestro sitio,
pisando las almas de los descuidados.
Mentiras, falseando la felicidad,
montados en caballos de marfil,
viviendo historias que no son vuestras,
disfrazando la ignorancia
como estandarte de la verdad.
Golpeáis en las sienes
de los amigos
quedando huérfanos de sentimientos
y revivís,
una y otra vez,
en mentiras
que es lo único que os pertenece.
Si os soy sincero,
lo que me entristece
es vuestra infelicidad,
creéis que la vida es bella
y los demás somos una mierda.
Pero machacar,
en mi aletargada agonía,
las esperanzas de los ajenos,
no me parece lo mas razonable.
Podéis despertar la bestia
y no habrá freno que lo amordace.
Así que razonar o temblar,
reír o llorar,
pero no miréis ahora atrás,
es demasiado tarde.
Las esperanzas se han marchado,
y solo queda el pequeño monstruo
que clama venganza.
Su sed será saciada.
mirando con ojos de cachorro,
dando pena en vez de nauseas.
En el descuido reclamáis vuestro sitio,
pisando las almas de los descuidados.
Mentiras, falseando la felicidad,
montados en caballos de marfil,
viviendo historias que no son vuestras,
disfrazando la ignorancia
como estandarte de la verdad.
Golpeáis en las sienes
de los amigos
quedando huérfanos de sentimientos
y revivís,
una y otra vez,
en mentiras
que es lo único que os pertenece.
Si os soy sincero,
lo que me entristece
es vuestra infelicidad,
creéis que la vida es bella
y los demás somos una mierda.
Pero machacar,
en mi aletargada agonía,
las esperanzas de los ajenos,
no me parece lo mas razonable.
Podéis despertar la bestia
y no habrá freno que lo amordace.
Así que razonar o temblar,
reír o llorar,
pero no miréis ahora atrás,
es demasiado tarde.
Las esperanzas se han marchado,
y solo queda el pequeño monstruo
que clama venganza.
Su sed será saciada.
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