Este sentimiento que me mata, me ahoga por dentro, me repele y lo odio. Sabiendo que es mentira los diretes y mal pensares de los demás, me sigue corrompiendo. Si lo llamas lo escupo de mi alma, que en forma de lágrimas grita sus penas. Abres la jaula de los truenos y explotan, abres la caja de las sonrisas y amansa las fieras de mis pesadillas. Maldigo el día que te odié, maldigo el día en el que me sentí como una mierda, por quererte y odiarte al mismo tiempo. Abrigo de mis pieles en las noches frías de mis soledades, donde a lo lejos te veo muy al costado mio. Esa sonrisa noctambula que para mi no va dirigida, ese beso de tempano que me rompió el corazón. El abismo es un espacio muy pequeño entre los dos.